miércoles, 21 de abril de 2010

NANCY AGUA

Artemisa.1983
Nancy era la loca del pueblo. Como casi todos los locos de pueblo, no era peligrosa, más bien divertida y dicharachera. A sus 40 años no era una mujer fea y poseía un cuerpo de formas envidiables que le permitía, sin discusión alguna, subirse al podio de las “buenísimas”.
No se conocía su verdadero apellido, pero su costumbre de rascarse las formas prominentes en presencia de cualquiera le valió el apodo de “Agua”.
Nancy Agua.
Nancy Agua, La Loca.
Nancy Agua, La Buenísima.
Como muchas locas, Nancy era ninfómana.
Su locura le daba libertad para gozar de cuanto espacio, local, matorral o cuneta hubiese con quien pasara a su lado.
No hacia distingos de edad ni color.
Pero Nancy Agua, que era loca, no era boba. Lo que más le gustaba eran los jóvenes, y aunque nadie sabe decir cómo Nancy Agua llegó al pueblo, su fama creció rápido y no sólo desconcertados adolescentes primerizos y los borrachos de alambique la disfrutaron. También los soldados de las unidades militares de la zona encontraron en Nancy Agua una buena opción cuando había que echar mano a la zoofilia o a la propia mano.
Un día llegó la enfermad. Primero fue un joven con ardor al orinar, luego, un señor ahí, luego otro y otro y otro y luego... legión. Todos habían tenido la misma experiencia con Nancy Agua.
El médico la buscó y le hizo las pruebas. Efectivamente, Nancy Agua estaba contaminada. Se hacía urgente avisar a todos los posibles afectados, pero... Ir casa por casa podía destruir noviazgos, matrimonios, y hasta familias.
La ética médica impedía hacer públicos los nombres que Nancy Agua había dicho y no se vislumbraba solución posible.
La auxiliar de limpieza del policlínico propuso una solución que quizá no funcionara, pero decidieron probarla a ver si quizá los hombres del pueblo lograban entender el mensaje clave.
Al amanecer, pusieron un cartel en la puerta del policlínico, los bares y las unidades militares:

TODO EL QUE HAYA PASADO
LOS HUEVOS POR AGUA
PRESENTARSE EN EL POLICLÍNICO

La cola ese día dio la vuelta a la manzana.

Contado por músicos del trío Arias,
artemiseños pasados por Agua.

NOTA: Esta historia fue verídica y está registrada en el libro inédito “LOS HUEVOS POR AGUA” al que aporta nombre, del mismo autor de éste blog.

1 comentario:

  1. Esta buenisiiiiiiiiiiiiisimo, y casi seguro es cierto porque a los hombres les guta eso, y pase lo que pase, pasan los huevos por agua aunque despues tuvieran que hacer la cola!!!

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