sábado, 3 de abril de 2010

CARTAS, E-MAILS Y LA FAMILIA DE MIAMI

Dicen que lo más difícil en una carta es el encabezamiento. No lo creo, pues casi todos los cubanos comenzamos nuestras cartas con aquello de: “Espero que al recibo de estas cortas, pero cariñosas líneas te encuentres bien en compañía de tus seres queridos...” etc.
Continuar la carta en el segundo párrafo es también lo más fácil del mundo: “Por aquí todos bien...” y seguido, la narración de un rosario de vicisitudes o éxitos, según el ánimo del escribiente. En coincidencia casi unánime, el penúltimo párrafo empieza con: “No quiero aburrir más” y continúa con besos y abrazos para todos. Pero reitero: se trata del penúltimo párrafo, porque una vez firmada la carta y dos segundos antes de introducirla en el sobre, el que escribe recuerda algo que se le olvidó decir y pone entonces debajo de la firma:

“Post data:
Se me olvidaba decirte que...”


Y ahí comienza la verdadera carta. Toda en un solo párrafo compactado, en el cual se cuenta lo realmente novedoso ocurrido en los últimos días.
Si quien escribe lo hace para un familiar que no vive en el mismo país, entonces la post data incluye el aviso de que “... el día tal te voy a llamar por teléfono”. Esa es la mejor parte.
Cuando la carta sale de Estados Unidos para Cuba, entonces la post data anuncia la llamada para el día tal y ése "dia tal" la llamada es para preguntar si recibieron la carta y anunciar el envío de otra carta en la que fija la fecha de la próxima llamada y así "ad infinitum".
Los cubanos TODOS tenemos FAMILIA EN EL NORTE.
Al decir en Cuba “mi familia del Norte”, uno no habla de cualquier pariente lejano en Estados Unidos. Se alude a varios primos y tíos (siempre decimos que millonarios) que viven en Miami. Para los cubanos, Miami es la capital del Estado independiente de La Florida, país fronterizo con Estados Unidos. Incluso hay evidencias de que Miami es la capital económica de la isla de Cuba.
Con la aparición del correo electrónico, el estilo de las cartas ha variado sustancialmente. Ahora los mensajes son más breves y concretos. El mensaje de Cuba a Miami se limita a hacer un pedido de ayuda y el de Miami a Cuba se concentra sobre todo en informar sobre la llegada de la ayuda. Aunque ultimamente con esta histeria colectiva de la crisis, por lo general se responde brevemente que la ayuda llegará “tan pronto las cosas mejoren un poco” porque “últimamente tuvimos muchos gastos”.
Todo este estira y encoge de peticiones y envíos termina con que el solicitante recibe un paquete de ropa de segunda mano, un vídeo en el que aparece la familia del Norte mostrando la casa en Miami e imágenes de tres o cuatro supermercados junto a la promesa verbal de que “serás invitado algún día a visitarnos aquí” y un billete de cincuenta dólares dentro de un frasco de vitaminas.
El recibo de ese paquete normalmente conduce a una bronca familiar entre los parientes dentro de Cuba, que esperaban una suma mayor para cada uno ("Porque mi tia es millonaria") y suponen que los demás les robaron.

Por eso, en un intento de contribuir a preservar la armonía familiar, este blog se compromete a no pedir nada a ninguno de los que lo lean. Incluso a mis familiares del Norte. Pero a mis familiares tambien les deseo mucha salud, les agradezco todo lo que hasta hoy me han enviado y les invito a no perder la costumbre de hacerlo.
Es que el exilio es muy duro...

3 comentarios:

  1. ta bueno esto,,,pero cassi siempre es la verdad,,jeje

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  2. Estas en lo cierto....como decia el chavo del ocho.....

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  3. Este esta muy bueno y es la pura verdad, casi siempre pasa asi, para no generalizar, sigue que nos ayudas y palante.

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